Para un servidor la llegada de un disco nuevo de Bubblegum music es una bendición, pero aún lo es más si el mismo es actual pues supone que esa música de consumo rápido nacida a finales de los 60 todavía tiene sabor y frescura . Normalmente escasean nuevos productos de este estilo al ser substituidos por sucedaneos de Disney Music o nuevo R'N'B de cutres ritmos sincopados. Desde los tiempos lejanos de las Spice Girls o Aqua los seguidores de esta música habíamos quedado huérfanos de grandes nombres que perpetuaran la memoria de Kasenetz-Katz, por eso la llegada de nuevos hijos del azúcar siempre es una ventura.
THE DIRTBOMBS es un grupo de garage rock de Detroit con ya un par de décadas a sus espaldas. Antes de Black Keys, antes de White Stripes estaba Mick Collins con sus Gories y después con the Dirtbombs. De un tiempo a esta parte Mick Collins ha comenzado a recorrer el camino de homenaje a estilos musicales que le han marcado e influenciado , saliéndose un poco de sus postulados de sucio garaje rock-soul.. En el año 2011 nos obsequió con un magnifico disco dedicado al Techno de Detroit llamado PARTY STORE lleno de versiones de clásicos del sonido house -techno como el siguiente GOOD LIFE de Inner City.
Asi pues amantes de Jon Spencer via Acme sabéis dónde acudir para sacudir el esqueleto bailongo
Para el año 2013 THE DIRTBOMBS han ido más atrás en el tiempo, y ha aparecido en los años 68-73 para recordar los años de los cartoons de la mañanas de los sabados y los comics de bandas pop juveniles y su resultado se llama OOEY GOOEY CHEWY KA-BLOOEY!
A diferencia de Party Store no encontraremos versiones sino 10 temas originales basados e inspirados en los grandes tiempos y grupos de la Bubblegum Music. Así te sonara a los Archies, Pippermint Trolley, Fruitgum Company, o incluso Osmonds .
Canciones que dada su respeto al estilo son un pura delicia que no desentonarían en cualquier recopilación junto a Music Machine, Pussycats, Ohio Express, Ron Dante... y otros maestros de la vida dulce y alegre.
No hay mejor cosa que zambullirse en estas canciones llenas de ritmo y vitaminadas pues como se dice en el mundo del cine que no hay nada más difícil que una buena comedía pues en la música igual no hay nada más difícil que un buen tema de Bubblegum ya que de mal de amores o de la vida todos podremos describir una experiencia pero cantar sobre una rica tarta Ooey Gooey y salir indemne parece complejo.
Tras dejar mi paladar dulce y mis dientes llanos de caries ya estoy en condiciones de una película de terror con palomitas via el blog Pupilo Dilatado y su recomendación para el circo de Rob Zombie (tb es bubblegum).
El último disco tiene algunos temas que son una gozada, como por ejemplo las que has puesto, de un buen rollo total. Hace un mes más o menos me saturé a escucharlas. Abrazo.
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