Ya no hay duda NICK LOWE es un abuelete entrañable . Si alguien podía albergar alguna esperanza de que tuviera un arranque de esa mala leche y rebeldía de sus años 80 e incluso 90 puede olvidarse de ello. La publicación de su ultimo disco es como la aparición en los espacios de TV de Maria Teresa Campos, el símbolo del recuerdo, del fin de etapa, de homenaje a una carrera que se va diluyendo. NICK LOWE ha sacado lo que le faltaba en su transformación al personaje de crooner: UN DISCO DE NAVIDAD.
No es que un disco de Navidad sea algo malo ( es más tengo un montón de ellos) pero fuera del ámbito country significa el penúltimo escalón hacia el fin de carrera (el último sería el disco en directo sólo o con amigos).
El contenido del álbum es el esperado más tratándose de LOWE,: Clásicos tradiciones normalmente de tradición country américana (Children I Go Where I Send Thee, Old Toy Trains), un par de los de toda la vida (Silent Night - versión muy rockabilly- I Wish it Could Be Christmas), un par de composiciones del autor de corte acústico , como sus últimos trabajos ( I Was a Born to Bethelbem, y Christmas at the Aiport (muy crooner) y un regalo de su amigo y sucesor en el trono de Rey de los exquisitos songwriters Ron Sexsmith ( Hoover on the Roof).
Buen trabajo, disfrutable , pero espero que sea un divertimento pues este tipo de trabajos siempre me han dado un mal presentimiento.
Estoy convencido de que es un entretenimiento de Mr. Lowe , debemos esperar de él todavía regueros de plácida exquisitez ; yo también me quedé sin saber que pensar al comprobar que era un disco netamente navideño , pensé , y pienso , lo mismo que tú . Coincido plenamente.
ResponderEliminarUn Abrazo desde el Cierzo !
Nunca estuve por la labor del mismo concepto de "album navideño", por aquello de ser contrario a todo ese montaje pseudo-religioso-comercial de tales fechas, pero en fin, parece que el amigo Nick también se apunta al carro.
ResponderEliminarSaludos,
JdG